lunes, enero 03, 2005

¿Qué es el municipalismo?

¿QUÉ ES ESO DEL MUNICIPALISMO?

Tras el homenaje que toda España ha realizado, a través de distintas Entidades, a los Municipios democráticos, con ocasión de cumplirse los veinticinco años de las primeras elecciones municipales libres, conviene reflexionar sobre la necesidad de hacer una defensa seria, racional y apasionada de esas Entidades Locales. En este caso, como en otros, la razón apoya a la pasión.

Para ello voy a apoyar mis argumentos en cuatro razones:
v Razón Histórica.
v Razón filosófica.
v Razón sociológica.
v Razón legal.

LA RAZÓN HISTÓRICA:
Castilla y León históricamente, tras la invasión árabe, lleva novecientos años defendiendo y manteniendo la bandera de la libertad de sus hombres y sus tierras. El debate y la lucha por la libertad en nuestra región se inició con las llamadas Comunidades de Ciudad y Tierra, allá por el siglo XI. Los miembros de estas Comunidades eran “hombres libres, iguales ante la Ley lo que permitía que cualquier vecino pudiera ocupar cargos públicos”. La condición de hombres libres se fundamentaba en el juramento foral. Las autoridades superiores del Estado antes de hacerse cargo de sus mandatos debían jurar y respetar los “fueros, usos, costumbres, franquicias y libertades”. El Concejo Comunero ya se apoyaba en los municipios. Los antecedentes fueron los municipios del Imperio Romano. Con los reinos visigodos el municipio sufrió un parón, pero era tal la fuerza del concepto municipal, entre los hispano-romanos, que nunca las leyes visigodas abolieron el “Ordo Curiae”, aunque en la práctica del gobierno de las ciudades se nombraban magistrados diversos (comes, iudex, etc.) ignorándose las curias.En leyes promulgadas hasta el s. VII se les citaba aunque ya no existían. Los municipios romanos eran de hombres libres, ciudadanos romanos, en contraposición con las “colonias”. Los municipios comprendían esencialmente y mayoritariamente poblaciones rurales. En resumen, la lucha municipal por la libertad y por la autonomía local, pasa de los dos mil años.

Pero el sistema no se limitó a Castilla y León, sino que se aplicó en toda España. Por ejemplo el Fuero de Jaca fue otorgado en 1063 y el de Sepúlveda de 1076, aunque apoyado en otros pactos verbales que sirvieron de base para la redacción de este Fuero de Sepúlveda. El municipio medieval “creó un sector de población libre”, independiente de los señores feudales y hasta del Rey, el cual tenía que jurar los Fueros antes de tomar posesión del trono. Incluso, los municipios, “eran llamados mediante representantes a participar en la deliberación de los asuntos que afectaban a todo el reino mediante la designación de procuradores”. Siempre que se ha defendido el municipio se ha defendido la libertad y ésta forma parte de la esencia del ser humano. La libertad hay que defenderla, con la razón y con el sentimiento, mejor diría, con pasión. Porque en este momento, los vientos no son favorables. Lassalle, en un artículo de la publicación de la Fundación FAES, dice “estamos pasando por unos momentos sombríos”


LA RAZÓN FILOSÓFICA:

Desde el punto de vista de la filosofía, se dice que, para ser persona física o jurídica, se necesitan las siguientes condiciones: ser singular, autónoma, libre y principio de fenómenos. El municipio, como persona jurídica que es, debe tener esas cuatro notas o cualidades: El municipio es singular ya que se distingue uno de los otros. Debe ser autónomo: así está reconocido en la Constitución, en su artículo 140. Libre, que nace de su propia autonomía; y principio de fenómenos, porque cada municipio es capaz de organizar la vida de sus ciudadanos, según como crean conveniente dentro del gran marco de la Organización Política del Estado. El municipio, pues, es sociedad perfecta, desde el punto de vista de la Filosofía

LA RAZÓN SOCIOLÓGICA:

El municipio es nuestra realidad política más próxima y cercana. Encierra la España real, la España de todos los días. Si nosotros no hacemos del municipio lo que tiene que ser, otros lo harán por nosotros, pero dejándole vacío.

LA RAZÓN LEGAL:

Desde el punto de vista del Derecho el municipio goza de la cualidad de Persona Jurídica Pública, y como tal depositaria de derechos y obligaciones y con la capacidad legal para ejercer esos derechos y obligaciones, a fin de organizar la vida de la comunidad o colectivo que son sus ciudadanos, ciudadanos y ciudadanas hay que decir ahora, con la calificación, insistimos, de ciudadanos y ciudadanas libres.

El entramado municipal de Castilla y León es amplísimo. Tenemos 2248 municipios. Hoy Castilla y León está deshabitada, pero no quiere decir que esto sea así siempre. Todos los Alcaldes estamos luchando para que la curva de esa deshabitación torsione y se cambie de signo. Ya se está luchando por el desarrollo de las zonas rurales y ya se está trabajando para que no haya una antítesis entre la ciudad y las zonas rurales, entre lo urbano y lo rural. Ambos son conceptos y realidades que se complementan y se completan, y tenemos entablada ya la batalla en crear esa mentalidad colectiva de que lo urbano y lo rural, insisto, son complementarios. En este momento, ni un solo municipio rural de Castilla y León está fuera de las iniciativas europeas Leader. Se empieza a diversificar la actividad empresarial en las zonas rurales. Ya no es solo la agricultura y la ganadería la empresa rural, hay otras que comienzan a tener éxito.

Si la historia, filosofía, la sociología y la Ley nos dicen que el municipio es un ente social y político con la capacidad jurídica suficiente para que los ciudadanos se sientan libres, tenemos que seguir manteniendo el municipalismo con fuerza y con pasión. Hay algunos críticos que desde “intramuros” quieren destruir el municipio, tal como lo entendemos nosotros, convirtiéndole en otro ente territorial colectivo dejando, sin competencias, lo que hoy entendemos por municipio. Hay que vivir alerta; no debemos consentir eso y, en cambio, debemos defender el municipio, con verdadera pasión, como depositario de la libertad individual y colectiva.

A este tipo de municipio y de municipalismo es al que yo me refiero. Si queremos mantener un estado de libertad fuerte y congruente con el resto del Estado Español, tenemos que defender el mantenimiento de los municipios como célula esencial de los poderes del Estado. Cuanto más municipalistas seamos, más nos sentiremos ciudadanos libres de nuestra comunidad Autónoma, más nos sentiremos ciudadanos libres de España y más nos sentiremos ciudadanos libres de Europa y del Mundo.


Es cierto que el municipio es el último escalón de la escala de los poderes políticos institucionalizados; en cambio es el que más fuerza tiene por el contacto directo del Alcalde con los ciudadanos. Por ello debemos elevarle al nivel que exigen los tiempos. Las prisas que a partir de 1978 exigió la organizción del Estado de las Autonomías, dejaron a los municipios un poco en un segundo término para su modernización legal. El proceso autonómico está prácticamente cerrado y es el momento del municipalismo. Nos debemos hacer la pregunta orteguiana, que éste se hacía con respecto a otras instituciones: “¿Qué se puede hacer para elevar el municipio español?”

Elevarle, dotarle de vida, de ilusión y de refinamientos, a fin de hacer de la vida local la mejor vida política, legal y económica posible.

Insistiendo en las ideas expuestas debemos repetir que, además, el municipio es autónomo y es libre. Por su carácter autónomo puede organizarse como crea más conveniente. Por su carácter de libre, puede asociarse libremente con otros municipios o Entidades Locales a fin de alcanzar fines no territoriales. Desde el punto de vista de su autonomía, goza de ella constitucionalmente, como establece el artículo 140 de la Constitución. Por su carácter de libre, compuesto de hombres libres, puede agruparse libremente con otros municipios mediante asociaciones voluntarias y libres a fin de conseguir organizaciones que puedan prestar con suficiencia y calidad servicios que los municipios, por sí solos, no puedan atender. Me refiero a las Mancomunidades y Consorcios.

La Junta de Castilla y León, en este momento, sigue estos caminos. El Gobierno de Castilla y León está convencido de que el municipio es la esencia y la razón de ser de Castilla y León, como unidad político administrativa. Los Municipios y las Diputaciones Provinciales. La política de la Junta de Castilla y León, gobernada por el Partido Popular desde 1987 (unos diecisiete años) va por este camino. Se lleva trabajando ya tres años en lo que se ha llamado el “Pacto Local”. El Consejero de Presidencia, Alfonso Fernández Mañueco, procede de la vida municipal. Fue concejal de Salamanca y Presidente de la Diputación de esa Ciudad. Conoce perfectamente cómo funcionan y cómo deben funcionar Ayuntamientos y Diputaciones. Tenemos la suerte de que varios Consejeros, Consejeras y Directores y Directoras Generales, procedan de la administración local. Esto les está dando, no sólo el sentido de una política realista, sino la visión de que hay que potenciar la vida local. A través de ellos se organizará en Castilla y León la potenciación de estas Entidades Locales, Municipios y Diputaciones. Y es la Comunidad Autónoma que tiene más avanzado el proceso del Pacto Local y se está trabajando conjuntamente desde las Entidades Locales Territoriales.

Y junto a esto, mantener y estimular la necesidad del desarrollo rural. El 85 % de la población de Castilla y León vive en zonas rurales. El Desarrollo Rural es imprescindible a fin de diversificar la actividad empresarial en esas zonas. Es uno de los caminos que nos queda para abrir a las poblaciones la vida en las zonas rurales. O las abrimos o el desierto. Tenemos que iniciar, desde todas las instancias, políticas que ejerzan el efecto llamada hacia las zonas rurales y uno de los caminos, no el único, como acabo de decir, será la creación de empresas, distintas a la Agricultura y a la Ganadería, en esas zonas rurales. Por ello, hay que abrir caminos : Potenciación, desarrollo, consolidación de los Municipio y Diputaciones y el Desarrollo Rural.

Creo que estas reflexiones son suficientes para que todos sepamos, de primera mano, cuanto se está gestando, y para que el municipalismo, en su acción continuada y permanente de la gestión pública local, vaya apoyando estas políticas que son una necesidad para el futuro de las tierras y los hombres de España y de Europa. Y sugerir a los responsables políticos de nuestra Comunidad Autónoma la puesta en marcha de políticas globales, para el desarrollo de las áreas rurales y la dotación de servicios más completos en las mismas y nosotros debemos colaborar con esas Autoridades para que estos objetivos se cumplan.

A ello nos obliga la principal responsabilidad que cada uno deberemos atender en los Entes Locales rurales, que democráticamente representamos.

Eusebio García González.
2 de enero de 2005.