lunes, octubre 24, 2011

Municipalia IV

MUNICIPALIA y IV

El vocerío se extiende. “Delenda est” Ayuntamientos. Castilla y León tiene 2248 municipios y más de seis mil pueblos. Esta Comunidad Autónoma es así, porque así le ha hecho la Historia. Todas las personas se sienten de su pueblo… Íntimamente de su pueblo y presumen de ello. Delibes, que no es sospechoso de ser político, en uno de los capítulos de su libro “Castilla, lo castellano y los castellanos”, dice: “Cuando…. cualquier pueblerino ausente del lugar donde nació y creció dice “allá en mi pueblo” , imprime a sus palabras una enamorada calidez, un sentimiento reverencial, está hablando, aunque se trate de un villorrio perdido y miserable, de lo mejor del mundo”.

Los municipios, sobre todo, los pequeños, tienen defectuoso el sistema administrativo. Quizá el legislador quiere resolver este problema. Las actuales agrupaciones a efectos de Secretario ven a éste, en cada pueblo o municipio, una o dos veces por semana y con lo complicados que son ahora los procedimientos burocráticos y la cantidad de expedientes que hay que realizar, al efecto de solicitar subvenciones de todo tipo, y otro tipo de expedientes, apenas tienen tiempo estos Secretarios para realizarlos. Además tiene que prestar atención a los ciudadanos que solicitan documentaciones personales en los Ayuntamiento, tienen que expedir licencias de obras (aunque sean pocas) y etc. etc. etc. Es una atención insuficiente. De aquí se deduce que a los Ayuntamientos hay que dotarlos del aparato administrativo conveniente y del asesoramiento jurídico necesario. Se ve que los ayuntamientos tienen muchos adversarios, porque son estructuras sólidas desde el punto de vista político, jurídico y social. Pero no desde el administrativo y económico. Las personas, los ciudadanos, se entienden dentro de los municipios e intentan imprimir estilo propio a los mismos, tanto en su ámbito natural, como en sus actuaciones culturales.

Desde mi opinión, quebrar el municipalismo, el principio municipalista y los municipios, como forma e institución política primaria, sería provocar la decadencia y destrucción de las sociedades rurales. El final sería el desierto de personas. Más todavía que el que estamos sufriendo en estos momentos.

Los “nacionalismos” también intentan, de alguna manera, barrer de las mentes de sus habitantes la idea de lo municipal y de lo provincial, las dos raíces naturales actuales de las personas, desde el punto de vista sociológico y político. El alejarlos de esas ideas es un desarraigo más, que siempre es una pretensión de los nacionalismos, a fin de manipular las mentes de los ciudadanos. La provincia es una entidad que está en el sentimiento hondo de las personas, como referencia de origen, y el municipio como raíz de la génesis de los ciudadanos.

El municipio, como lo entendemos en Castilla y León, desarrolla esos rasgos individuales que hacen de la persona un ser único e irrepetibles. El traslado de uno de estos hombres a un contexto urbano, le produce un desarraigo tal, que en muchos casos le conduce a la infelicidad. El 76 % de los municipios de Castilla y León tiene menos de 500 habitantes. Son 1708 municipios. Pero por tener tan pocos habitantes no por eso dejan de ser municipios.

El dotar de medios económicos y administrativos a todos estos, no tiene nada que ver con su supresión. La solución es una fórmula relativamente sencilla, pero que hay que estudiar con un poco de atención.

Se deberían crear unidades administrativas que atendiesen a ocho o diez municipios de un entorno geográfico determinado. Pagadas por el conjunto de esos ocho o diez municipios. No se puede cargar a las Diputaciones con esta demasía económica. Estoy hablando de municipios de menos de 500 habitantes. Esa unidad debería ubicarse en una zona cabecera de esos municipios a los que tendría que atender. Estas unidades deberían estar dotadas de un Secretario, dos o tres auxiliares, un empleado de oficios varios, para atender la recepción de visitas, cuidar los cementerios y otros pequeños servicios de cada comunidad y algún empleado de preparación técnico – manual, para los servicios de abastecimiento de agua, saneamiento (mantenimiento y arreglos) y algunos más de este tipo. Esto permitiría que los auxiliares visitaran los pueblos una o dos veces a la semana para atender a los vecinos en sus solicitudes administrativas, sin que estos tuvieran que desplazarse a la unidad administrativa. Los plenos serían atendidos por el Secretario de Habilitación Nacional, del que estaría dotada la unidad administrativa; se completaría el servicio con las unidades de asesoramiento a los Municipios de las Diputaciones Provinciales, para temas técnicos, jurídicos e informáticos. Por esta causa, entre otras cosas, por ejemplo, son imprescindibles las Diputaciones. El asesoramiento no es hacer el trabajo que tienen que realizar los propios ayuntamientos.

Los municipios y su existencia no solamente son un problema económico y político, sino también una visión espiritual de los pueblos y de la vida en sociedad, junto a una apreciación ética y estética del tiempo y de la historia de la humanidad. Al fin el hombre tiene que ser el centro del pensamiento y de la acción humana y por supuesto de la acción política. Y el municipio es el hombre, en una apreciación extensa de tal significado.

Eusebio García González
Sana María la Real de Nieva.

Publicadso en ABC de Castilla y León el 17 de Octubre de 2011

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